“Cañaveralejo me motiva siempre”

AP / El PaísTras siete años de ausencia, ‘El Juli’ regresa a la temporada taurina 2009-2010 de Cali. El español, quien acaba de cumplir 27 años, llega con un aura de torero completo. “De Cali, recuerdo un público entregado”, dice el diestro. Tendrá dos corridas, una de ellas con Castella y Bolívar. Julián López ‘El Juli’ es de esos toreros capaz de dominar todos los tercios de la lidia, de ser recursivo con un toro manso, de tener un repertorio para uno bravo, de lidiar a otro sin lidia para darle juego y así levantar una corrida aburrida. Su debut como novillero en Cañaveralejo, en 1997, se le quedó en la memoria para siempre. Venía de matar 300 novillos y ‘su arte’ lo confirmó en la arena al cortarle a sus dos toros del día tres orejas. Tras eso y durante cinco temporadas seguidas de toreo alcanzó aquí un indulto, 20 orejas y miles de aplausos. Y no volvió. Luego de siete años de ausencia, ‘El Juli’ regresa a Cañaveralejo en la temporada taurina 2009-2010. Ya no es el mismo: no banderillea, pero es más maduro en el dominio de los tercios; no es tan alegre, y eso se debe a que se acerca cada día más al torero clásico, y si antes toreaba lo que le pusieran, hoy se sobra al frente de un animal. Con 27 años cumplidos, casado con la aristócrata Rosario Domecq (descendiente del Marqués de Domecq), llega con un aura de torero imaginativo, poderoso y completo. El País lo contactó vía telefónica en Madrid, España, y habló en exclusiva. Julián, siete largos años de ausencia de Cali. ¿Por qué tanto tiempo sin volver si era casi de la casa? Son circunstancias de la vida, y desgraciadamente esas cosas hacen que uno no vuelva a los orígenes. Tal vez en estos años de ausencia no era bueno venir, no se dieron las cosas, no se juntaron las personas que se tenían que juntar, pero todo eso ha pasado y estoy de regreso. Veo que la plaza de toros de Cali ha hecho un esfuerzo de alto nivel y eso se evidencia en los carteles de la temporada.

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